¿Tienes la piel agrietada y rígida? ¿crees que podrías tener síntomas de piel seca? Si es así, continúa leyendo este artículo, aquí te contaremos qué significa tener este tipo de piel y qué factores internos y externos podrían estar afectándola.
¿Qué es la piel seca?
La piel seca se produce cuando hay una falta de lípidos esenciales en ella; estos permiten la cohesión entre las células de la epidermis y, además, constituyen el sebo, un componente de la película hidrolipídica de la piel encargada de funcionar como una barrera natural que impide la evaporación del agua.
Cuando la película hidrolipídica se debilita, los lípidos se van desvaneciendo gradualmente; como resultado de esto, nuestra piel no es capaz de retener el agua suficiente para mantenerse hidratada, provocando un cambio en la epidermis, haciendo que esta pierda su flexibilidad y suavidad.
Diferencia entre piel seca y piel deshidratada
Hay que tener en cuenta que la piel seca y la piel deshidratada son cosas muy diferentes. Por una parte, la piel deshidratada es aquella que representa una condición de la piel, la cual puede ser temporal y producirse debido a factores externos, como por ejemplo el nivel de humedad del entorno.
Por otro lado, la piel seca es un tipo de piel (hay diferentes tipos de piel, puede ser grasa, seca o mixta) que está determinada, en gran parte, por la genética, aunque pueden haber otras causas que describiremos a continuación.
Factores que influyen en la piel seca
Hay múltiples causas que pueden provocar la debilitación de la capa hidrolipídica y dar paso a una piel seca; estas causas pueden ser externas o internas, entre ellas:
- Edad: Con el aumento de la edad, la capacidad de la piel para producir sudor y lípidos se ve disminuida debido a reducción de la función de las glándulas sebáceas y sudoríparas; por esto, mientras más avanzada la edad, más probabilidades de tener piel seca.
- Factores genéticos: Otra causa de la piel seca puede ser nuestra genética, esto debido a los niveles de humedad que heredamos de nuestros padres. Las personas con piel clara son más propensas a presentar esta condición de la piel en comparación a quienes tienen la piel más oscura.
- Cambios hormonales: El embarazo o la menopausia pueden incidir en la sequedad de la piel.
- Factores climáticos: El invierno, el verano, el viento y la contaminación pueden influir en el estado de la piel, por eso es necesario tener ciertos cuidados especiales en estas épocas del año.
- Duchas largas y muy calientes: Este tipo de hábitos hacen que se disuelva la película hidrolipídica de la epidermis, por lo que se recomienda darse duchas cortas y con agua tibia.
- Beber poca agua: Tomar poca agua puede influir en la deshidratación de la piel y aumentar la pérdida de agua. Se recomienda tomar al menos 1 litro y medio de agua al día.
- Estar expuesto a demasiada sequedad en el ambiente: Usar el calefactor o cualquier electrodoméstico que caliente el aire puede influir en el estado de nuestra piel.
- Usar jabones que no aptos para tu tipo de piel: Prefiere jabones con pH neutro, estos impactarán menos en la sensibilidad y sequedad de tu piel.
- Alimentación: Una dieta baja en ácidos grasos insaturados, vitaminas y nutrientes pueden colaborar en la sequedad de la piel.
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¿Crees que tienes piel seca? Estos son los síntomas
Presentar una falta de lípidos esenciales y, por consecuencia, una falta de humedad en la piel, puede provocar diferentes síntomas dependiendo del nivel de piel seca que suframos.
Síntomas de piel seca
- Piel tirante
- Piel áspera
Síntomas de piel muy seca
- Tirante en exceso
- Áspera en exceso
- Tiene grietas o fisuras cutáneas
- Picazón en la piel
La sequedad facial en la piel puede ser incómoda y provocar el envejecimiento prematuro; los síntomas se hacen notar, comúnmente, en las mejillas y alrededor de los ojos. Por otra parte, la sequedad a nivel del cuerpo puede aparecer en los pies y espinillas, que son lugares donde hay menos glándulas sebáceas; aunque también puede presentarse en otros lugares del cuerpo.
Alimentos para cuidar el estado de nuestra piel
Puedes cuidar tu piel consumiendo alimentos ricos en vitaminas A, B y C, estos tienen propiedades antioxidantes y ayudan a reparar la piel. También recuerda beber mucha agua y asimismo, alimentos ricos en agua, como la sandía, el apio o el pepino.
Los alimentos con mucho zinc, como las semillas de calabaza, las sardinas o los huevos, pueden ayudar a reparar los daños en la piel. Por último, alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega 3, como el pescado, son necesarios para la regeneración de las células de la dermis.
Mantén tu piel saludable con Vitaminlife
Finalmente, nuestro último consejo es que pruebes nuestros suplementos, los cuales te podrán aportar vitaminas, minerales y otros nutrientes que te ayudarán a tener una piel sana y brillante. Algunos de ellos son:
- Vitamin E Drops (en gotas): Este es un suplemento alimenticio con vitamina E. Tiene acción antioxidante y puede ayudar a retrasar el envejecimiento celular, mejorando la apariencia de la piel. Se recomienda consumir 13 gotas al día y no exceder las 26 gotas diarias.
- Coconut Oil (120 cápsulas blandas): Es un aceite de coco con una gran cantidad de ácidos grasos de cadena media y ácido laúrico, estos contribuyen al equilibrio de la piel, restableciendo el pH y la suavidad. Se deben tomar 1 o 2 cápsulas al día junto a las comidas.
- Collagen & Maqui berry (20 sachets): Este producto favorece la elasticidad de la piel, el pelo y las uñas. Sus ingredientes, como el colágeno y el maqui, son de acción antioxidante, por lo que pueden colaborar en el retraso del envejecimiento celular. Para consumirlo hay que disolver un sachet en un vaso de agua, jugo o leche, luego revolver hasta que se disuelva completamente y beber. Se debe tomar una porción al día.
- S H & N Fórmula (90 cápsulas): Contiene gelatina hidrolizada, esta aporta los aminoácidos que constituyen el colágeno y la vitamina C. Este producto puede ayudar en la hidratación de la piel, el cuidado natural del cabello y las uñas. Se debe tomar máximo 2 cápsulas al día.
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